ISSN: 2165-7548
Laligen Awale, Saroj Rajbanshi, Rohit Prasad Yadav, Bal Krishna Bhattarai, Shailesh Adhikary y Chandra Shekhar Agrawal
Antecedentes: la reparación con parche omental con lavado peritoneal es el pilar del tratamiento de la úlcera duodenal perforada en muchas instituciones. La literatura establece que la reparación laparoscópica de la perforación en comparación con la reparación abierta se asocia a menor dehiscencia de la herida, menor uso de analgésicos, menor dolor y estancia hospitalaria. Los inconvenientes son la duración del tiempo operatorio y la experiencia del cirujano laparoscópico en suturas y anudados intracorpóreos. Métodos: Durante un período de un año, 83 pacientes que presentaban úlcera duodenal perforada fueron asignados aleatoriamente para someterse a una reparación con parche epiplón abierta o laparoscópica. Fueron excluidos por antecedentes de cirugía abdominal superior, evidencia concomitante de sangrado de la úlcera u obstrucción de la salida gástrica. Aquellos con perforaciones selladas clínicamente sin signos de peritonitis o sepsis fueron tratados sin cirugía. El criterio de valoración fue el tiempo operatorio, la puntuación del dolor posoperatorio, la necesidad de analgésicos posoperatorios y la duración de la estancia hospitalaria posoperatoria, la morbilidad, la mortalidad y la fecha de regreso a las actividades diarias normales. Resultados: De un total de 95 casos con diagnóstico de perforación duodenal, se excluyeron 12 y se analizaron 83 pacientes. Ambos grupos fueron comparables en términos de edad, sexo, duración de los síntomas, antecedentes de enfermedad ácido péptica, uso de AINE, presencia de condiciones comórbidas y tamaño de la perforación. La mayoría de ellos se presentó después de 24 horas del inicio del dolor con una duración media de 54,58 ± 32.4 horas Hubo una conversión en el grupo laparoscópico por intolerancia al neumoperitoneo. La duración de la cirugía no fue significativamente diferente, pero fue alta en las primeras cinco reparaciones laparoscópicas (promedio de 91 minutos en comparación con 65 minutos para las últimas cinco reparaciones laparoscópicas). Los del grupo laparoscópico tuvieron significativamente (p<0,001) menos dolor postoperatorio, requerimiento de analgésicos, tiempo para volver a la dieta normal, deambulación completa y estancia hospitalaria. La morbilidad fue significativamente alta en el grupo abierto (36,29 % vs 13,88 % en el grupo laparoscópico; p 0,01). El grupo abierto tuvo infección del sitio quirúrgico significativamente alta (19,14 vs 0%; p 0,005) e infección torácica (29,78 vs 11,11%; p 0,04). Un caso en cada grupo tuvo mortalidad. Conclusión: La reparación laparoscópica es segura y es un procedimiento confiable incluso en la presentación tardía. Tiene significativamente menos dolor postoperatorio, menos necesidad de analgésicos, estancia hospitalaria más corta, regreso temprano a la dieta y al trabajo normales, y menos complicaciones sin ninguna diferencia en la mortalidad.