ISSN: 2375-4508
John L Yovich, Sunthra Lingam, Philip K Rowlands y Shanthi Srinivasan
Objetivo: Evaluar la seguridad de la miomectomía laparoscópica y considerar la razón subyacente de la complicación más grave; el de la ruptura uterina.
Diseño: 2 casos de estudio con revisión de la literatura reciente.
Escenario: dos centros privados australianos bajo una sola dirección médica que brindan servicios integrales en ginecología, andrología y endocrinología reproductiva para el manejo de la infertilidad, incluida la fertilización in vitro (FIV). Experiencia con cirugía laparoscópica avanzada durante 35 años, incluida miomectomía durante 27 años.
Pacientes: Dos mujeres de 37 años y 40 años respectivamente, que sufrieron ruptura uterina post cirugía laparoscópica para resecar nódulos de adenomiosis, realizada con el fin de mejorar su pronóstico para FIV. Cada mujer ahora tiene un hijo sano, pero una mujer sufrió una ruptura uterina explosiva que requirió atención de emergencia en varios niveles. Ambos han sido desaconsejados de futuros embarazos.
Intervención: aplicando las mismas técnicas laparoscópicas que funcionan tan bien para los miomas, es decir, usando pitressina intramural para minimizar el sangrado y un método de sutura de 2 capas para cerrar el defecto miometrial, se resecaron los nódulos de adenomiosis focal. .
Principales medidas de resultado: Hemorragia que requiere transfusión de sangre y ruptura uterina en el embarazo subsiguiente.
Resultados: Si bien no se produjeron complicaciones quirúrgicas en 1600 casos de miomectomía laparoscópica, en 200 casos de resección de adenomiosis se produjeron 2 casos de exceso de sangrado y 2 casos de ruptura uterina en el embarazo subsiguiente.
Conclusión: Se deben aplicar pruebas de diagnóstico avanzadas para diferenciar aquellos casos que tienen adenomiosis subyacente y la terapia hormonal puede ser preferible a los enfoques quirúrgicos para esta enigmática condición.