ISSN: 1948-5964
Masekela R, Anderson R, Gongxeka H, Steel HC, Becker PJ y Green RJ
Antecedentes: La epidemia de infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)-1 ha resultado en un gran número de niños que sufren de morbilidad respiratoria en Sudáfrica. Uno de los resultados de las infecciones torácicas recurrentes y la TB son las bronquiectasias relacionadas con el VIH.
Introducción: Realizamos un ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo para evaluar la eficacia de dosis bajas de eritromicina para reducir el número de exacerbaciones pulmonares.
Métodos: Asignamos al azar a 31 niños infectados por el VIH con bronquiectasias confirmadas radiológicamente para recibir eritromicina (17) o un placebo equivalente (14) durante un período de 52 semanas. El resultado primario fue el número de exacerbaciones documentadas durante las 52 semanas, en cada brazo del estudio, después de la aleatorización. Resultados: No hubo diferencia en el número de exacerbaciones en los participantes que recibieron eritromicina frente a los que recibieron placebo (2,14 ± 1,29 frente a 2,18 ± 1,59 por año; p=0,17). Hubo una mejora (aunque no estadísticamente significativa) tanto en el % previsto de FEV1 como en el % previsto de FVC (56,0 % previsto ± 15,1 a 68,0 % previsto ± 21,0 y 53,5 % previsto ± 13,6 a 62,5 % previsto ± 13,6; p= 0,31) en el brazo de eritromicina y placebo, respectivamente. La eritromicina no afectó los niveles de citocinas proinflamatorias y antiinflamatorias (todas p>0,05).
Conclusión: La administración de HAART y cuidados complementarios, que incluyen la limpieza de las vías respiratorias y el tratamiento de las exacerbaciones, en niños con bronquiectasias relacionadas con el VIH se asocia con una mejoría en las pruebas de función pulmonar e IL-8, sin beneficio adicional de el uso de eritromicina.