Investigación inmunológica

Investigación inmunológica
Acceso abierto

ISSN: 1745-7580

abstracto

Encefalitis inducida por ipilimumab: informe de un caso

Karen Boyd, Dheeraj Kalladka, James Overell y Ashita Waterston

Antecedentes: La proteína 4 asociada a linfocitos T citotóxicos (CTLA-4) es un receptor de proteína de células T auxiliares que regula a la baja el sistema inmunitario cuando unido a células presentadoras de antígenos. Ipilimumab se une selectivamente a CTLA-4 inhibiendo la tolerancia inmune a las células tumorales y recientemente ha sido aprobado para el tratamiento del melanoma metastásico. Las secuelas autoinmunes son efectos secundarios de dichas terapias inmunomoduladoras. Describimos el primer caso de encefalitis de aparición tardía inducida por ipilimumab.
Caso: Un hombre de 71 años con melanoma metastásico BRAF de tipo salvaje recibió ipilimumab como terapia de primera línea. Presentó debilidad generalizada y cefalea tras el ciclo 2 de ipilimumab. Los análisis de sangre confirmaron panhipopituitarismo y la resonancia magnética mostró infiltración linfocitaria de la glándula pituitaria, lo que confirma hipofisitis autoinmune. El reemplazo hormonal y un ciclo de dexametasona resolvieron los síntomas iniciales. Dos meses después desarrolló espasmos mioclónicos, somnolencia y elevación del estado de ánimo. La proteína del LCR se elevó con células blancas normales y sin células malignas. Se suspendió el ipilimumab y se inició una dosis alta de metilprednisolona, lo que produjo una mejoría en 24 horas. El electroencefalograma posterior a la metilprednisolona mostró una actividad de fondo normal sin
convulsiones.
Discusión: Los efectos secundarios más comunes (30-40 %) inducidos por ipilimumab son gastrointestinales (colitis, náuseas), cutáneos (prurito, sarpullido) y fatiga. Las endocrinopatías se reportan en 1-2% de los pacientes. CTLA-4 se expresa en la glándula pituitaria, por lo que es susceptible a la hipofisitis linfocítica después de ipilimumab. Los efectos secundarios neurológicos son aún más raros (<1%). La encefalitis autoinmune puede ser una respuesta tardía y en nuestro caso fue alrededor de 2 meses después de la segunda dosis de tratamiento con ipilimumab. Hasta el momento no se han descrito casos de encefalitis inducida por ipilimumab de aparición tardía, pero con el aumento del uso de terapias inmunitarias que regulan al alza las células T, las secuelas inmunitarias son más raras
es probable que vaya en aumento.
Conclusión: Ipilimumab causó encefalitis autoinmune de inicio tardío e hipofisitis que respondía a los esteroides. El enfoque de múltiples especialidades con la intervención temprana de un neurólogo y un endocrinólogo es imprescindible para mejorar la identificación, el tratamiento y los resultados.

Top