ISSN: 2155-6148
Mattias Casutt, Kathrin Job, Jonas Beutler, Jan Duwe, Patrick Veit y Christoph Konrad
Antecedentes: La serie de casos ilustra la propagación del anestésico local como resultado de una técnica de inyección única estandarizada del plexo cervical intermedio bloqueo antes de la endarterectomía carotídea.
Métodos: Se incluyeron 14 pacientes consecutivos programados para endarterectomía carotídea electiva. El bloqueo del plexo cervical intermedio estandarizado se realizó a nivel de C5/C6 en el borde posterior del músculo esternocleidomastoideo. Se inyectó una mezcla de 20 ml de ropivacaína al 0,75 %, 20 ml de prilocaína al 1 % y 8 ml de iopromidum (concentración de yodo de 300 mg/ml). La dirección de la inyección se definió como craneal, medial y caudal detrás del músculo esternocleidomastoideo en una profundidad de 1-1,5 cm. Posteriormente, después de 30 minutos, se completó una tomografía computarizada de la región de la cabeza y el cuello y la parte superior del tórax para evaluar la distribución del inyectado en una reconstrucción tridimensional.
Resultados: La dispersión del inyectado varió desde el borde superior del cuerpo vertebral cervical 1 hasta el borde inferior del cuerpo vertebral torácico 3. El volumen reproducido de 75260(5407)mm³ (SD) poseía una extensión craneocaudal máxima de 125 (24) mm en el plano sagital 81 (13) mm y en el plano coronal 43 (13) mm. La distancia mínima a la piel fue de 0,9 (1,0) mm. Los pacientes juzgaron que el bloque era suficiente bajo nuestro protocolo. Por lo tanto, ningún paciente requirió conversión a anestesia general.
Conclusión: El bloqueo del plexo cervical intermedio se asocia con una diseminación extensa del inyectado que atraviesa la fascia cervical profunda. El patrón de distribución y el nivel de bloqueo sensorial y motor de este bloqueo del plexo cervical intermedio parece ser suficiente para la cirugía y tiene un riesgo menor en comparación con el bloqueo del plexo cervical profundo.