ISSN: 2261-7434
Heather H. Betz, Jonathan Myers, Alyssa Jaffe, Kimberly Smith, Ronald Dalman
Antecedentes: Los podómetros se utilizan para medir la actividad física y motivar a las personas a ser más activas. Poco se sabe sobre el impacto de las condiciones al emitir un podómetro. Exploramos la influencia de los podómetros en la actividad física diaria en pacientes con enfermedades cardiovasculares, con y sin información adicional, orientación o estímulo.
Métodos: Los sujetos incluyeron hombres (n=45) y mujeres (n=5) (edad media 70,9 ± 7,4 años) con enfermedad de aneurisma aórtico abdominal (AAA) del ensayo AAA STOP. Al grupo Sin contacto (NC) (n=25) se le envió por correo un paquete que contenía un podómetro, 12 hojas de registro mensuales y 12 sobres de devolución con franqueo pagado, pero ninguna carta ni instrucciones. Las entrevistas se realizaron después de 12 meses. El grupo de tratamiento con ejercicio (ET) (n=25) recibió sus podómetros en su primera visita del estudio; se instalaron los podómetros para cada individuo y se discutieron los objetivos. Además, recibieron seguimiento semanal y recordatorios para usar sus podómetros y aumentar su actividad física diaria.
Resultados: Doce de los 25 (48 %) sujetos de NC arrojaron ≥6 registros mensuales. El gasto energético difirió significativamente entre los grupos NC y ET a los 12 meses (1331,8 ± 244,1 kcal/semana frente a 2357,3 ± 369,6 kcal/semana, respectivamente, p=0,02) y a los 24 meses (1053,6 ± 369,6 kcal/semana). 227,3 kcal/semana vs 2371,9 ± 434,6 kcal/semana respectivamente, p=0,01). Solo el 8 % (2/25) del grupo NC cambió su rutina de ejercicios debido al podómetro, mientras que el 16 % (4/25) aumentó su volumen de ejercicio debido al podómetro.
Conclusiones: Recibir un podómetro no ayudó a aumentar la actividad física diaria en adultos con enfermedad vascular. Se necesita educación, establecimiento de metas y estímulo para complementar el uso de un podómetro para aumentar el gasto de energía.