ISSN: 2319-7293
C. M. U-Dominic, A.C.C. Ezeabasili & B.U. Okoro,
La contaminación acústica siempre ha sido un caso frecuente en el entorno industrial, pero nunca ha habido una afirmación cohesiva sobre el efecto real de estas exposiciones al ruido en la sangre. presión. Muchos estudios ocupacionales han relacionado la exposición al ruido en el entorno laboral con una serie de respuestas fisiológicas y psicológicas, como la secreción de adrenalina y cortisol, necesarias para ajustar la función corporal, pero a cambio puede provocar un aumento de la presión arterial. Por el contrario, algunos investigadores han estado enfáticamente en desacuerdo con los hallazgos al señalar que es probable que diferentes individuos exhiban diferentes excitaciones de ruido. Esta investigación fue para investigar si hay contaminación acústica en los aserraderos y también para examinar si hay cambios significativos en la presión arterial como resultado de la contaminación acústica. La investigación se realizó por fases. En la primera fase del estudio, se utilizó un sonómetro para determinar los niveles de ruido ambiental en los aserraderos. Estos niveles de ruido medidos se usaron para calcular la dosis de exposición de los trabajadores. En la fase subsiguiente del estudio, se utilizó como criterio de exclusión para la selección de los eventuales sujetos un cuestionario estructurado de salud y estilo de vida que fue probado con esfigmomanómetro automático para diferencia de presión arterial. La población de investigación comprende una población de hombres y mujeres (n=101) en el entorno del aserradero, que han estado expuestos a un alto nivel de ruido desde un año o más y cuyas actividades se encuentran dentro de la distancia del nivel de ruido medido. La presión arterial y la presión del pulso se midieron a intervalos regulares de dos minutos antes y después de un período prolongado de exposición a un nivel de ruido alto (fluctuante). El resultado se analizó con el paquete SPSS-17 utilizando la prueba t de Student. Los sujetos seleccionados para el grupo de control fueron seis estudiantes voluntarios (varones), de 25 a 32 años de edad y fueron expuestos a un alto nivel de ruido (fluctuante), y luego expuestos a condiciones experimentales, sin producción de ruido. El resultado del estudio ha establecido que la contaminación acústica prevalecía en estos aserraderos y tiene efectos significativos en la presión arterial. Sin embargo, estos efectos en cuanto al aumento o la disminución dependen de algunos otros factores no capturados, ya que la evaluación individual del ruido y la apreciación social de las actividades que generan el ruido también tienen un efecto notable sobre si el efecto tiende a disminuir o aumentar. En conclusión, la dosis de exposición al ruido de estos trabajadores del aserradero excede el límite de exposición permisible según lo prescrito por la administración de seguridad y salud ocupacional. Además, la exposición prolongada a niveles de ruido altos (fluctuantes) puede ser una posible influencia en los cambios de la presión arterial.