Revista de Glicobiología

Revista de Glicobiología
Acceso abierto

ISSN: 2168-958X

abstracto

Aumento de la sialilación de N- y O-glicanos en glicoproteínas de unión a lectina II de Maackia amurensis en suero en el trastorno del espectro autista

Yannan Qin, Yanni Chen*, Ganglong Yang, Lingyu Zhao, Zhuoyue Shi, Chen Huang*

Antecedentes: la fisiopatología del trastorno del espectro autista (TEA) no se comprende completamente y no existen biomarcadores diagnósticos o predictivos. En nuestro estudio anterior, encontramos que la expresión de suero Siaα2-3 Gal/ GalNAc reconocida por Maackia amurensis Lectin II (MAL-II), así como las glicoproteínas de unión a MAL-II (MBG), aumentaron significativamente en los TEA en comparación con los de desarrollo típico ( TD) niños; sin embargo, las glicoformas específicas de las MBG siguen sin estar claras.
Método: en este estudio, se perfilaron los N- y O-glicanos en las glicoproteínas de unión (MBG) MAL-II de suero de 60 niños con TEA y 60 niños con TD de la misma edad mediante el uso de un conjugado de lectina y partículas magnéticas. análisis MALDI-TOF/TOF-MS asistido.
Resultados: un total de 16 N-glicanos representativos, incluidas estructuras bi-/tri-antenarias, complejas e híbridas con alto contenido de manosa y glicoformas GlcNAc bisectante y 20 O-glicanos representativos derivados de estructuras centrales 1, 2 , 3 y 4 se anotaron en sueros TD y ASD. Entre estos, se observaron específicamente 6 N-glicanos sialilados o disialilados en sueros ASD, como N-glicano complejo bi-antenario disialilado (m/z 2061,356). La proporción de O-glucanos sialilados y disialilados totales también aumentó aparentemente en los sueros ASD (63,2% y 15,8%) frente a TD (50,5% y 10,0%) respectivamente, lo que fue más evidente en los núcleos 3 y 4 (p. ej., monofucosilados sialilados). núcleo 4 [m/z 1470.358]).
Conclusión: este estudio puede facilitar el descubrimiento de glicanos sialilados específicos de MBG que podrían tener una sensibilidad y especificidad mucho más altas como biomarcadores séricos para el diagnóstico de TEA en niños a una edad temprana, lo que también podría proporcionar información fundamental para la comprensión la patogenia del TEA.

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