Revista de Síndromes Genéticos y Terapia Génica

Revista de Síndromes Genéticos y Terapia Génica
Acceso abierto

ISSN: ISSN: 2157-7412

abstracto

Sistemas modelo in vitro e in vivo para la terapia génica de la hemofilia A

Jianhua Mao, Xiaodong Xi, Philipp Kapranov, Biao Dong, Jenni Firrman, Ruian Xu y Weidong Xiao

La hemofilia A es un trastorno hereditario causado por diversas mutaciones en el gen del factor VIII que provocan un déficit grave o una ausencia total de la actividad correspondiente. El éxito reciente en la terapia génica de una enfermedad relacionada, la hemofilia B, brinda nuevas esperanzas de que también se pueda lograr un éxito similar para la hemofilia A. Para desarrollar una estrategia de terapia génica para este último, se necesita una variedad de sistemas modelo para evaluar la ingeniería molecular del gen del factor VIII, la eficacia de administración del vector y cuestiones relacionadas con la seguridad. Por lo general, una línea celular de cultivo de tejidos es la forma más conveniente de obtener una visión preliminar del potencial de una estrategia de administración de vectores. A continuación, se realizan extensas pruebas en modelos de ratones y perros con hemofilia A. Las ovejas con hemofilia A recién desarrolladas pueden proporcionar otra herramienta más para la evaluación de los vectores de administración del gen del factor VIII. También se pueden desarrollar modelos de hemofilia basados en otras especies ya que se han identificado o generado animales hemofílicos en ratas, cerdos, vacas y caballos. Si bien aún no se ha desarrollado un modelo genético de hemofilia A en primates no humanos, el modelo de hemofilia A no genética también se puede usar para fines especiales cuando es necesario abordar preguntas específicas que no pueden responderse en otros sistemas modelo. La hemofilia A es causada por una deficiencia funcional en el gen del factor VIII. Este trastorno hemorrágico recesivo ligado al cromosoma X afecta aproximadamente a 1 de cada 5000 hombres [1-3]. Clínicamente se caracteriza por hemorragias articulares frecuentes y espontáneas, fácil formación de hematomas y tiempo de sangrado prolongado. La actividad de coagulación del FVIII determina la gravedad de los síntomas clínicos. Aproximadamente el 50 % de todos los casos se clasifican como graves y se detecta menos del 1 % de los niveles normales de factor VIII [4]. Esta deficiencia puede dar lugar a hemorragias articulares espontáneas o hemorragias potencialmente mortales. Por el contrario, los pacientes con un 5-30 % de la actividad normal del factor VIII presentan manifestaciones clínicas leves.

Top