ISSN: 2329-6488
James O Masko
La lesión renal aguda (AKI, por sus siglas en inglés) se define como una disminución de la función renal que ocurre en cuestión de horas e incluye daño y deterioro renal. En el síndrome AKI, el riñón juega un papel activo en el curso de la disfunción multiorgánica, en lugar de una condición patológica de falla de un solo órgano. AKI se está convirtiendo en una condición más frecuente y peligrosa que muestra un impacto en los gastos de salud pública en todo el mundo. Debido a que no existe una terapia farmacéutica eficaz que detenga la progresión de la lesión o la revierta después de que se haya producido debido a las múltiples vías fisiopatológicas, la terapia de reemplazo renal es la única opción actual para los pacientes renales. Los biomarcadores se utilizan como predictores de enfermedades en etapas tempranas, lo cual es crucial.