ISSN: 2167-0587
Emily Lloret, Annette Hofmann, Franck Bourdelle, Pauline Claisse, Scheherazade Bounoua y Alexis Verbeke
El norte de Francia fue el escenario de una activa actividad minera de carbón en el pasado, cuyos desechos forman alrededor de 300 escombreras. Aunque estos materiales se consideran estériles, los vertederos son colonizados por especies pioneras, que contribuyen a la meteorización del material geológico original y a la formación de un neosuelo. Debido a su composición y procesos de meteorización, las puntas de escombros – y neo-suelos en su - pueden estar en el origen de las transferencias elementales en el medio ambiente (contaminantes como elementos traza, azufre, compuestos orgánicos. Estas transferencias deben ser fuertemente entendidas y cuantificadas para gestionar los vertederos y minimizar sus impactos. Para calificar el despojo interacciones vertedero/ambiente, hemos caracterizado el material geológico matriz y los procesos de alteración, hemos estudiado el neosuelo y su papel en las transferencias elementales, y hemos determinado las transferencias, mediante mediciones de campo y ensayos de lixiviación en laboratorio. de esquistos negros (cuarzo, arcillas, piritas, óxidos, residuos de carbón), parcialmente cubierto por un bosque en el origen de un neosuelo, y rodeado de estanques.La punta del despojo muestra un inesperado neosuelo que incluye tres horizontes distintos, correspondientes a diferentes grados de meteorización del material parental (variación de la mineralogía y estado de oxidación) y de incorporación de materia orgánica.La caracterización mineralógica (XRD, SEM, TEM) muestra un frente de alteración rico en S en la superficie del esquisto, acoplado a transformaciones mineralógicas, y la formación de jarosita y óxidos de Fe. Los estanques en el fondo de este vertedero presentan varias características químicas y biológicas. Especialmente, las concentraciones de metales pesados medidas en el agua del estanque son muy variables de un estanque a otro. Estos análisis, junto con la prueba de lixiviación de cada horizonte de neosuelo, permiten cuantificar las transferencias elementales desde la punta de escombros de esquisto negro e informar sobre la extensión del área de influencia de la punta de escombros.