ISSN: 2593-8509
Maria Elena Cucuzza, Maria Teresa Garozzo, Daniele Attardo, Stefania Tomarchio, Chiara Franzonello, Giovanni Conti, Salvatore Leonardi y Patrizia Barone
La gravedad del lupus eritematoso sistémico (LES) al inicio representa el biomarcador más importante del resultado de la enfermedad y de la respuesta al tratamiento en pacientes pediátricos. La enfermedad renal, la inflamación sistémica crónica y la toxicidad de los esteroides pueden causar el desarrollo de hipertensión. Un niño de 13 años que presentaba serositis, anemia hemolítica, leucopenia, trombocitopenia y nefritis lúpica fue tratado de acuerdo con el Protocolo Euro Lupus. Se observó un deterioro progresivo de la función renal durante el tratamiento con aumento de la presión arterial durante aproximadamente un mes después del inicio del tratamiento. Se inició la terapia antihipertensiva establecida por la sociedad italiana de pediatría (SIP) y consistente en terapia diurética (Furosemida 1 mg/Kg/die) y terapia inhibidora de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) (Enalapril 0,06 mg/Kg/die). A la persistencia de picos hipertensivos, se añadió terapia con antagonistas del calcio (Amlodipina 5 mg/die) y terapia adrenérgica α2 (Clonidina un emplasto/2,5 mg/semana). Tras el control de los picos hipertensivos, se redujo paulatinamente el tratamiento antihipertensivo. No existen en la literatura protocolos de tratamiento para el manejo de la hipertensión asociada al LES en niños. En nuestro caso el tratamiento precoz con el protocolo SIP determinó la reducción de los niveles de proteína urinaria y evitó el daño orgánico agudo relacionado con los picos de hipertensión.