ISSN: 2572-3103
Madhuri Kaganá*
Las actividades humanas afectan la vida marina y los hábitats marinos a través de la pesca excesiva, la pérdida de hábitats y la introducción de especies invasoras, la contaminación oceánica, la acidificación oceánica y el calentamiento de los océanos. Estos impactan los ecosistemas marinos y las redes alimentarias y pueden tener consecuencias aún no reconocidas para la biodiversidad y la continuación de las formas de vida marina. Como indica el IPCC (2019), desde 1950, "numerosas especies marinas en diferentes grupos han sufrido cambios en el alcance geológico y ejercicios ocasionales debido al calentamiento del mar, cambios en el hielo oceánico y cambios biogeoquímicos, como la pérdida de oxígeno, en su entorno natural". Se ha evaluado que solo el 13 % de la región marina sigue siendo salvaje, en su mayor parte en vastas regiones marinas en lugar de a lo largo de la costa.