ISSN: 2167-0951
Marijana ViÄiÄ, Ines Brajac, Darinka Periša y Marija Kaštelan
El folÃculo piloso (HF) es un componente vital de la piel de los mamÃferos y representa un sistema único altamente regenerativo que pasa por fases de rápido crecimiento y regresión y periodos de descanso. El ciclo del cabello tiene una profunda relevancia clÃnica ya que la mayorÃa de los trastornos del crecimiento del cabello ocurren como resultado de cambios en el ciclo. Se ha investigado la influencia de muchas moléculas que gobiernan la formación de HF y se han identificado muchos de los mediadores importantes del ciclo. Los eventos celulares y moleculares durante el ciclo están controlados por una red de activación secuencial de vÃas de señalización autocrinas, paracrinas y endocrinas. Esto implica variaciones en la expresión o actividad de las moléculas de la familia Wnt, Factor de Crecimiento de Fibroblastos (FGF), Factor de Crecimiento Transformante β; (TGF-β), vÃa Hedgehog, vÃa β-catenina, noggin, factor de transcripción Stat3, factor de crecimiento epidérmico (EGF), factor de crecimiento de insulina-1 (IGF-1), factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), liberación de tirotropina Hormona (TRH), poliamina, espermidina, neurotrofinas (NT3, NT4), prolactina, retinoides, proteÃna morfogenética ósea 4 (BMP4), catepsina L, 17-β estradiol, dihidrotestosterona y muchos otros. A pesar del considerable progreso en esta área, los elementos clave del control del ciclo no han sido identificados. Por lo tanto, para los trastornos capilares más comunes se dispone de varios agentes, incluso ninguno de ellos es curativo o preventivo. Uno de los principales desafÃos de la investigación del cabello es una mejor comprensión de los controles moleculares del ciclo del cabello y el desarrollo de fármacos que puedan manipular el ciclo de manera efectiva. Las futuras estrategias terapéuticas se basarán en nuevos y mejores conocimientos sobre la biologÃa de la IC. Hasta entonces, la alopecia areata, el efluvio telógeno y la alopecia androgenética, seguirán siendo problemas médicos sin resolver.