ISSN: 2167-0277
Seoyoun Kim, Hyojae Kim, Min Jeong Kim, Jaehong Park, Joohee Kim, Yesol Min, Tae Kyung Kim, Younggyun Lee, Jinhee IM y Sohee Kim
Antecedentes: Esta investigación examinó las variaciones de género en el estado de ánimo depresivo de los estudiantes de secundaria afectados por trastornos emocionales y cómo dicho estado de ánimo depresivo afecta la calidad del sueño.
Métodos: Esta investigación se llevó a cabo durante 2 meses, desde septiembre de 2015 hasta octubre de 2015. Tanto hombres como mujeres se dividieron en un grupo normal y un grupo depresivo según la escala de depresión de autoevaluación de Zung (ZSDS). Cada grupo adoptó el Índice de calidad del sueño de Pittsburgh (PSQI) para medir la calidad del sueño. Se utilizaron como métodos estadísticos la prueba Chi-Cuadrado y el análisis AVOVA a través de SPSS-21.
Resultados: Se analizó un total de 155 estudiantes (83 hombres, 72 mujeres) que respondieron claramente al cuestionario. Había 86 estudiantes en el grupo normal y 69 estudiantes en el grupo depresivo según la ZSDS. Más estudiantes mujeres tenían estado de ánimo depresivo que los estudiantes varones con 52,8% y 37,3% respectivamente pero sin significado estadístico particular. El ZSDS promedio para todos los estudiantes de secundaria fue de 43,38 y el PSQI promedio fue de 5,39. El número de estudiantes varones del grupo normal y depresivo que fueron diagnosticados con trastorno del sueño fue de 2 (3,8%) y 9 (29,0%) respectivamente. Pero el número de alumnas en el grupo normal y depresivo a las que se les diagnosticó un trastorno del sueño fue de 11 (32,4 %) y 33 (86,8 %) respectivamente, lo que fue un resultado bastante significativo. Tanto los hombres como las mujeres compartieron un resultado significativo sobre la latencia del sueño, la alteración del sueño, el uso de medicamentos para dormir y la alteración funcional diurna entre los 7 ítems del PSQI para la calidad del sueño, y las estudiantes femeninas tuvieron un resultado significativamente significativo sobre la duración del sueño y los efectos habituales del sueño.< /p>
Conclusiones: esta investigación mostró que la calidad del sueño de todos los estudiantes de secundaria no era tan mala, pero puede ser problemática para aquellos con un estado de ánimo depresivo. Especialmente, a las alumnas con cambios hormonales e inestabilidad emocional se les diagnosticó más trastornos del sueño que a los alumnos varones.