ISSN: 2167-0587
Bijay Kumar Sharma*
Muteja Cuk y sus colegas propusieron en 2016 un modelo evolutivo de mareas para el nacimiento de nuestra Luna, nacida de la acreción lunar de escombros terrestres generados por impactos en el plano ecuatorial de una Tierra de alta oblicuidad y alto momento angular. Este artículo examina sus hallazgos de manera crítica a la luz del Modelo Cinemático Avanzado (AKM), que incluye la oblicuidad de la Tierra ( φ), la inclinación del plano orbital de la Luna ( α), la oblicuidad de la Luna ( β ) y la excentricidad de la órbita lunar (e). Para el sistema Tierra-Luna (EM) real, la historia de la evolución de φ, α, β, e y (Longitud del Mes)/ (Longitud del Día) o LOM/LOD se rastrea desde 45 R E hasta 60,33 R E donde R E es el Radio de la Tierra. Se muestra que el rango válido de aplicación del AKM es desde 45 R E hasta 60,33 R E . La evolución de α,β, e está en correspondencia con los resultados de simulación de Matija Cuk y sus colegas presentados en 2016, pero la evolución de la oblicuidad de la Tierra tiene un quiebre en 45 R E . Según AKM, antes de 45 R E la Tierra debería alcanzar una oblicuidad de 0° para alcanzar el valor moderno de 23,44° de oblicuidad. Matija Cuk y sus colegas no explican cómo se puede lograr esto. AKM se reivindica porque utiliza un algoritmo de intercambio de protocolos. AKM ha proporcionado con éxito un formalismo teórico preciso de la curva LOD observada para el último lapso de tiempo de 1,2 Gy, abriendo el camino para métodos de alerta temprana y pronóstico para terremotos y erupciones volcánicas repentinas.