ISSN: 2168-9857
Ruankha Bilommi
Antecedentes: Hay muchas categorías en los penes ocultos, por lo general, la diferenciación entre los términos incluye: oculto (antes de la circuncisión), atrapado ( cicatricial o con cicatrices) después de la circuncisión), y enterrado (asociado con la adolescencia y la obesidad).
Métodos: Desde diciembre de 2014 hasta agosto de 2015, evaluamos 10 pacientes (de 6 meses a 10 años) con penes enterrados, penes ocultos, penes atrapados y penes palmeados que fueron intervenidos quirúrgicamente. Todos los pacientes fueron programados para un seguimiento regular a las 1, 4 y 12 semanas después de la operación.
Resultados: 10 pacientes se sometieron a reparación quirúrgica, a todos los pacientes enterrados y ocultos se les quitó los guantes y se les fijó el pene. Todos los pacientes informaron una función urinaria muy mejorada, y todos los pacientes dijeron que estaban satisfechos o muy felices con su resultado.
Conclusiones: Los niños con pene oculto pueden verse afectados psicológicamente y tener riesgo de trauma social. La amplia variedad de enfoques para corregir este problema refleja las diferentes percepciones de la etiología. El tratamiento para el pene oculto debe tener como objetivo restaurar un pene estético y funcional.