ISSN: 2161-0495
Theron AJ, Tintinger GR y Anderson R.
En pequeñas cantidades, algunos metales pesados son esenciales para una salud óptima, mientras que la exposición a otros, que no son esenciales, presenta el peligro potencial de toxicidad orgánica aguda o crónica. El cadmio, el mercurio, el plomo, el vanadio, el platino y el paladio son metales pesados no esenciales comúnmente encontrados que median sus actividades tóxicas por varios mecanismos. Todos tienen el potencial de interactuar con los sulfhidrilos de proteínas extracelulares e intracelulares, haciéndolos no solo potencialmente alergénicos, sino también predisponiendo al estrés oxidativo, mientras que el desplazamiento de elementos esenciales de sus proteínas portadoras puede provocar trastornos por deficiencia. Además, varios de estos metales, especialmente cadmio, paladio, platino y vanadio, interactúan prooxidativamente con las células fagocíticas del sistema inmunitario innato, potenciando la reactividad y toxicidad de las especies reactivas de oxígeno derivadas de fagocitos. Esta revisión se centra en las interacciones prooxidativas/proinflamatorias de los metales pesados no esenciales con las células del sistema inmunitario innato, un mecanismo poco apreciado de toxicidad inducida por metales.