ISSN: 2165-8048
Joji N y Buchanan GN*
La enfermedad hemorroidal sintomática es una dolencia común en el mundo occidental. Los síntomas comunes son sangrado de color rojo brillante, prurito, problemas de higiene y prolapso. La inspección visual y el tacto rectal suelen confirmar el diagnóstico, asistidos por proctosigmoidoscopia para evaluar la extensión interna. Las opciones de manejo van desde medidas conservadoras hasta una variedad de procedimientos ambulatorios y quirúrgicos. Los tratamientos ambulatorios incluyen escleroterapia con inyección, ligadura con banda elástica (RBL). Las opciones quirúrgicas incluyen la escisión de las hemorroides, la ligadura guiada por Doppler de los vasos hemorroidales de alimentación mediante una operación de ligadura de la arteria hemorroidal (HALO), la desarterialización hemorroidal transanal (THD) o la hemorroidopexia con grapas. La escisión suele ser el tratamiento de elección cuando las hemorroides son irreductibles y en gran medida externas, o en particular cuando hay un gran elemento cutáneo. Hay una tendencia cada vez mayor hacia los métodos de tratamiento mínimamente invasivos que tienen como objetivo no solo preservar la función sino también permitir una mejor recuperación.