ISSN: 2161-0932
Ariel Zilberlicht, Neta Boms-Yonai, Keren Cohen y Mordechai Bardicef
El síndrome de Gullian-Barré (GBS) es una polirradiculopatía desmielinizante aguda (AIDP) que típicamente se presenta como debilidad muscular progresiva, bastante simétrica, acompañada de reflejos tendinosos profundos ausentes o deprimidos. Se ha relacionado con varios agentes infecciosos, como Campilobacter jejuni, y generalmente se presenta de 2 a 4 semanas después de una enfermedad respiratoria o gastrointestinal. Con una incidencia estimada en la población general de 0,75-2:100.000, su aparición en el embarazo no difiere. Los criterios diagnósticos consisten en pruebas clínicas, de laboratorio y electrofisiológicas. El tratamiento de pacientes embarazadas y no embarazadas con GBS generalmente no difiere y se compone principalmente de atención de apoyo y monitoreo de las funciones respiratoria, cardíaca y hemodinámica. Los tratamientos modificadores de la enfermedad, como la plasmaféresis y la inmunoglobulina intravenosa (IGIV), son relativamente seguros durante el embarazo. El momento y el modo de parto se basan en indicaciones obstétricas y dependen del estado materno y fetal. Como tal, si se indica un parto prematuro, se debe considerar un curso de corticosteroides prenatales. Por lo tanto, el SGB en el embarazo debe ser manejado por un equipo multidisciplinario que involucre a neurólogos, obstetras y anestesiólogos. Presentamos un informe de caso de una mujer por lo demás sana diagnosticada con GBS en el embarazo. Se discutirá la presentación del paciente, el diagnóstico, el tratamiento y el resultado, así como la revisión de la literatura.