ISSN: 2169-0111
luna lee
Existen innumerables ejemplos en los que la era ha contribuido a mejorar la vida de las personas mediante la mejora de sus competencias inherentes o adquiridas. A modo de ejemplo, a lo largo de los años, hubo intervenciones biomédicas que intentaron restaurar características que pueden ser deficientes, incluidas la imaginación y la clarividencia, la audición o la movilidad. Si consideramos la visión humana, los avances generalizados comenzaron cuando se desarrollaron las gafas (probablemente en el siglo XIII), y continuaron en los últimos años, con investigadores que implantaron retinas artificiales para brindarles a los pacientes ciegos una vista parcial. Recientemente, los científicos también han vinculado con éxito la mente de un hombre paralizado a un chip de computadora portátil, lo que ayudó a restaurar el movimiento parcial de las extremidades que antes no respondían. Además, se crearon sustitutos de sangre sintéticos, que se utilizarán en pacientes humanos en el futuro.