ISSN: 1745-7580
Ramya Sivakumar, Mark A Atkinson, Clayton E Mathews y Laurence Morel
El factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF) es una citoquina esencial que se usa con frecuencia en clínicas para restaurar la mielopoyesis y facilitar la movilización periférica de células madre hematopoyéticas. El G-CSF secretado endógenamente actúa como un factor de crecimiento pleiotrópico y media sus funciones biológicas [granulopoyesis] al unirse específicamente al receptor del factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF-R). La vía G-CSF-G-CSF-R conocida por sus propiedades pro-Th2 y antiinflamatorias ha tenido éxito en revertir el curso de enfermedades como la diabetes tipo 1 (T1D) y la encefalomielitis autoinmune experimental inducida por proteína básica de mielina (MOG). -EAE). Los beneficios prometedores de G-CSF han ayudado a establecerlo como un candidato exitoso para varios ensayos clínicos. Aunque la intervención inmunitaria basada en citoquinas ofrece una opción muy factible y atractiva para el control de enfermedades inmunitarias, se debe tener cuidado con su uso, ya que las funciones de la mayoría de las citoquinas varían según la enfermedad en la que se aplican, el modelo de investigación que se está probando, así como la modalidad de tratamiento (p. ej., dosis, duración y vía) y el G-CSF, a pesar de sus beneficiosas propiedades antiinflamatorias, también ha ejercido funciones bifurcadas según el trastorno y la dosis en la que se aplica.
Esta revisión tiene como objetivo resumir los hallazgos asociados con la función y el papel del factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF) y su papel dicotómico en las terapias inmunorelacionadas. Aquí nos centramos específicamente en SLE y T1D, dos trastornos autoinmunitarios en los que el G-CSF puede ejercer efectos fisiológicos en direcciones opuestas.