Pediatría y Terapéutica

Pediatría y Terapéutica
Acceso abierto

ISSN: 2161-0665

abstracto

Luchando contra la invasión del SNC de la leucemia pediátrica

Seiji Fukuda*

Una de las principales complicaciones que influyen negativamente en el pronóstico de los pacientes con leucemia es la infiltración o diseminación extramedular de células leucémicas, en particular, la infiltración en el sistema nervioso central (SNC). Por ejemplo, las recaídas en el SNC son comunes en pacientes con LLA-T infantil. Sin embargo, la quimioterapia intratecal intensificada y la irradiación craneal como profilaxis de la recaída del SNC pueden provocar efectos secundarios adversos graves, en particular tumores secundarios, supresión de la médula ósea, deterioro del crecimiento y complicaciones endocrinas, lo que indica que se justifican estrategias terapéuticas más selectivas. Se cree que las células leucémicas emergen en la médula ósea a partir de células madre progenitoras hematopoyéticas como consecuencia de la acumulación de mutaciones oncogénicas. Posteriormente pasan a la circulación sanguínea y se alojan en otros órganos o sitios diferentes dentro de la médula. Las células leucémicas ocupan nichos hematopoyéticos normales y alteran la producción de células sanguíneas funcionalmente normales, lo que demuestra que la diseminación de células leucémicas agudas es un paso crucial en la progresión leucémica. Sin embargo, las quimioterapias actuales y los medicamentos dirigidos a moléculas específicas se diseñaron para matar las células leucémicas, pero ninguno de ellos puede antagonizar el movimiento y el tráfico de células leucémicas. El bloqueo de la invasión y migración de células leucémicas puede representar una estrategia alternativa racional para minimizar la mortalidad asociada al tratamiento y los efectos adversos graves.

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