ISSN: 2161-0665
Hassan Jaghoory *, Kaj Björkqvist, Karin Österman
Antecedentes: el castigo físico en Irán puede adoptar en parte otras formas que en los países occidentales. Este hecho ha sido estudiado en una medida relativamente pequeña hasta ahora.
Métodos: Se recolectaron datos de 1244 jóvenes adolescentes (649 niños, 595 niñas; edad M = 12,7 años, SD = 2,1 años) en dos ciudades, Mashad y Eylam, en escuelas públicas y privadas (un total de 24 escuelas) en Irán. Se investigó si los alumnos informaron haber estado expuestos a formas extremas de castigo físico (EPP) por parte de los padres, como quemaduras de manos y fracturas de huesos, y sirvieron como variables independientes en MANOVA con varios tipos de agresión y victimización en entornos escolares como variables dependientes.
Resultados: Los participantes a los que se les quemaron las manos (6,5 % de los encuestados) y se les rompieron los huesos (4,9 %) como castigo puntuaron significativamente más alto tanto en la perpetración como en la victimización de casi todos los tipos de comportamiento agresivo en la escuela. En particular, EPP tuvo fuertes asociaciones con las formas más severas de agresión escolar medidas en el estudio, es decir, amenazar (y, respectivamente, ser amenazado por) otro alumno con un cuchillo o una cadena.
Discusión: Los resultados indican que EPP sí ocurre en Irán, en esta muestra lo habían experimentado aproximadamente 1/20 de los encuestados, y se asoció tanto con la perpetración como con la victimización de comportamientos agresivos. Sugerencia para futuras investigaciones: es necesario investigar más a fondo las posibles variables intervinientes entre EPP y la agresión y la victimización en entornos escolares.