ISSN: 2329-9096
Pablo Rosser1*, Seila Soler2
Antecedentes: Este estudio piloto aborda la importancia del bienestar psicológico y emocional en las personas mayores, centrándose en la población de la Universidad de Formación Permanente para Personas Mayores de Alicante (España). Investiga cómo diversos factores psicosociales y educativos inciden en su calidad de vida y satisfacción personal. El objetivo es identificar los elementos clave que influyen en el bienestar de esta población, con especial atención a la autoestima, la autoeficacia, la satisfacción con los logros personales y la integración de enfoques de atención al paciente. Se busca influir positivamente en ellos a través de la educación, considerando la educación permanente como parte integral de un modelo de atención holística que promueva el envejecimiento activo y saludable.
Métodos y hallazgos: Se realizó un análisis descriptivo y cuantitativo con una muestra pequeña de 15 adultos mayores, que sirvió como prueba piloto para ser implementada en una segunda fase con más de cien participantes. Se utilizó un cuestionario basado en la escala de bienestar psicológico de Ryff. Los resultados indicaron variaciones significativas en la percepción de bienestar relacionadas con la edad y otros factores demográficos. Se observó un alto grado de orgullo personal y confianza en las opiniones, aunque también se notaron desafíos para expresar opiniones y susceptibilidad a convicciones externas. El Alfa de Cronbach mostró una confiabilidad moderada a baja, influenciada por la variabilidad sustancial de la edad que causa dispersión en las opiniones, lo cual se considera aceptable en estudios de esta naturaleza.
Conclusión: El estudio destaca la importancia de abordar aspectos específicos del bienestar psicológico de los adultos mayores, como la autoestima, las habilidades de comunicación y la necesidad de enfoques de atención integrados. Los hallazgos destacan la importancia de las intervenciones personalizadas y las estrategias educativas, que se complementan con técnicas de atención integral al paciente, para mejorar la calidad de vida de este grupo demográfico. Este enfoque integrado sugiere un marco más amplio para apoyar a los adultos mayores, no solo a través de programas educativos específicos, sino también incorporando elementos de atención holística que aborden sus necesidades integrales de salud y bienestar.