ISSN: 2155-983X
James K. Gimzewski
La forma en que las células se comunican a grandes o pequeñas distancias se ha conocido recientemente (Figura 1). El cuerpo utiliza exosomas de tamaño nanométrico, también llamados vesículas extracelulares [EV], para facilitar la comunicación celular y enviar señales a células distantes en todo el cuerpo. La creciente evidencia indica que la secreción programada/activada y la migración dirigida de exosomas a células distantes es un aspecto fundamental de la biología celular que es omnipresente en células enfermas y normales. El transporte de exosomas ocurre a través de fluidos corporales extracelulares que incluyen sangre, líquido cefalorraquídeo, saliva, leche y orina. La caracterización de esta fascinante clase de nanovesículas ofrece una visión emocionante y única de cómo la maquinaria biomolecular intercelular orquesta remotamente eventos fisiológicos y patológicos a distancia. Se han descrito como un sistema FedEx celular. Además, se sugiere cada vez más que enfermedades como el cáncer, la enfermedad de Alzheimer y el SIDA pueden propagarse por todo el cuerpo secuestrando exosomas y disfrazándose como lobos con piel de cordero para infiltrarse en las células sanas. Por lo tanto, los vehículos eléctricos son interesantes para la investigación de biología celular, su importancia en diversas enfermedades y como modelos para una nueva clase de productos farmacéuticos.