ISSN: 2155-9554
Maisa Ribeiro*
Las quemaduras plantean un importante desafío para la salud pública, en particular en las regiones afectadas por conflictos, y provocan
discapacidades funcionales y cosméticas debilitantes. Las opciones de tratamiento actuales incluyen desbridamiento, injertos de piel y
terapia con silicona, pero tienen limitaciones para abordar la naturaleza compleja de las heridas por quemaduras. La terapia con células madre,
especialmente con células madre mesenquimales (MSC), ofrece una vía potencial para mejorar
los procesos naturales de regeneración de la piel. La terapia basada en MSC ha demostrado ser eficaz para promover la cicatrización de heridas al modular la inflamación,
promover la angiogénesis y facilitar la regeneración tisular. Se han explorado varias fuentes de células madre, como
las células madre derivadas de tejido adiposo (ADSC), las MSC derivadas de médula ósea (BM-MSC) y las MSC de sangre del cordón umbilical, por
su potencial terapéutico en el tratamiento de las heridas por quemaduras. A pesar de los resultados potenciales, persisten desafíos como
la estandarización de protocolos, el seguimiento a largo plazo y la optimización de la selección de pacientes. No obstante, la terapia con células madre tiene
un potencial significativo para revolucionar el tratamiento de las quemaduras y mejorar los resultados de los pacientes. Se necesitan más investigaciones
para dilucidar los mecanismos subyacentes y optimizar las estrategias de tratamiento para una traducción efectiva a
la práctica clínica.