ISSN: 2155-9880
Kohji Shirai, Junji Utino, Atsuhito Saiki, Ichiro Tatsuno, Kazuhiro Shimizu y Mao Takahashi
La rigidez arterial es un predictor bien conocido de la enfermedad vascular arteriosclerótica. Un índice de rigidez arterial fue la velocidad de la onda del pulso (PWV). Pero se sabe que la PWV depende de la presión arterial en el momento de la medición. El índice vascular cardio-tobillo (CAVI) se deriva del parámetro de rigidez beta y refleja la rigidez de la arteria desde el origen de la aorta hasta el tobillo como un todo. La característica conspicua es la independencia de la presión arterial en el momento de la medición. Una administración de bloqueador alfa-1, doxazosina disminuyó transitoriamente CAVI. Análogo de prostaciclina, beraprost también disminuyó CAVI. Estos resultados sugieren que CAVI podría reflejar la contractura de las células del músculo liso. CAVI mostró un alto valor con el envejecimiento y en pacientes con infarto cerebral, estenosis coronaria y hemodiálisis crónica, lo que sugiere que CAVI refleja arteriosclerosis vascular sistémica. En cuanto a los riesgos de enfermedad arterial coronaria, CAVI mostró un alto valor en hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemia, tabaquismo y síndrome metabólico. La mejora de esos factores de riesgo redujo el CAVI. CAVI parece ser un indicador útil para el manejo de los factores de riesgo. Las enfermedades inflamatorias arteriales también mostraron un valor alto de CAVI. Además, se informaron varias asociaciones entre CAVI y funciones cardíacas, como la función diastólica del ventrículo izquierdo. Los resultados anteriores sugirieron que CAVI refleja los grados de arteriosclerosis y de edades, y también refleja la contractura de las células del músculo liso arterial. CAVI podría ser útil para investigar una nueva perspectiva de la función vascular.