ISSN: 2167-0277
Sharon Valente
Para alrededor del 40 % de los estadounidenses, el insomnio es un problema de salud importante que a menudo provoca fatiga, inmunidad reducida y conducción peligrosa. Una buena noche de sueño es esencial para el funcionamiento y el rendimiento. También influye en el estado de ánimo, la cognición, la concentración, la fatiga y la curación. El insomnio puede estar relacionado con trastornos médicos y psiquiátricos, trabajo por turnos, estimulantes, viajes, ansiedad, dolor y otros problemas (p. ej., malas condiciones para dormir). Las personas con insomnio (por ejemplo, dificultad para conciliar el sueño, despertares frecuentes y somnolencia diurna) tienden a depender del alcohol, las drogas y otros remedios. El insomnio puede reflejar apnea del sueño u otros trastornos médicos o de salud mental que requieren evaluación, asà como una mala higiene del sueño. El insomnio puede ser breve, episódico o crónico. Desafortunadamente, muchas personas asumen que el insomnio es normal y no se lo informan a la enfermera ni buscan tratamiento. La privación del sueño afecta el funcionamiento fÃsico, mental y cardÃaco de la persona. A menudo, el insomnio se trata con medicamentos que pueden tener efectos secundarios o crear hábito. Las personas con insomnio necesitan una evaluación de los precipitantes del insomnio, educación sobre la higiene del sueño e información sobre tratamientos no farmacológicos. En entornos clÃnicos y hospitalarios, las enfermeras se encuentran en una posición fundamental para identificar los problemas del sueño, educar a los pacientes y derivarlos para su seguimiento.