ISSN: ISSN: 2157-7412
Michele Barone y Alfredo Di Leo
La poliposis adenomatosa familiar (PAF) y el síndrome de Lynch son condiciones hereditarias que conducen al cáncer colorrectal (CCR). FAP representa el modelo ideal para estudiar la carcinogénesis colorrectal ya que, en un mismo sujeto; La mucosa “normal” coexiste con lesiones displásicas de bajo y alto grado, así como con adenocarcinoma, lo que ofrece la oportunidad de comparar diferentes parámetros en las distintas etapas del proceso carcinogenético, libres de variaciones individuales. Los estudios epidemiológicos en mujeres en edad premenopáusica o posmenopáusica que toman anticonceptivos orales o terapia de reemplazo hormonal, respectivamente, sugieren fuertemente un papel protector de los estrógenos en el CCR y los pólipos adenomatosos colónicos. Dichos hallazgos han sido confirmados al estudiar el comportamiento de los dos Receptores de Estrógeno (RE) de alta afinidad, los receptores de estrógeno alfa (ER-α) y los receptores de estrógeno beta (ER-β), ambos en humanos con CCR esporádico, FAP y pólipos esporádicos. La reducción de ER también se ha asociado con la inestabilidad de microsatélites, una mutación de ADN que se encuentra en el síndrome de Lynch y en el 15-25% del CCR esporádico. El ER-β, abundantemente expresado en el colon normal, disminuye progresivamente en adenomas y CCR en relación con la agresividad de la enfermedad. Un comportamiento similar se encuentra en FAP, donde los niveles de ER-β y la relación ER-β/ER-α disminuyen progresivamente en los tejidos preneoplásicos y neoplásicos. Finalmente, la deficiencia de ER-β potencia la tumorigénesis intestinal en ratones ApcMin/+, un modelo animal que representa el equivalente de la PAF humana. ER-β actuaría promoviendo la apoptosis e inhibiendo el efecto estimulador de ER-α sobre la proliferación. Recientemente, se ha sugerido el uso de agonistas selectivos de ER-β, como los fitoestrógenos, en la prevención primaria del CCR. Estos compuestos naturales representarían un enfoque terapéutico ideal, ya que su uso no está asociado con los efectos secundarios clásicos que se encuentran con los estrógenos (activos en los receptores de estrógenos α y β) o los inhibidores de la ciclooxigenasa-2 (COX2). Además, podrían usarse indistintamente en hombres y mujeres ya que la actividad sexual de los estrógenos está relacionada con la vía ER-α.