ISSN: 2155-6148
Somchai Amornyotin y Siriporn Kongphlay
Objetivos: comparar y evaluar la eficacia clínica de la sedación profunda y la anestesia general para la esofagogastroduodenoscopia (EGD) en pacientes pediátricos enfermos (estado físico ASA ≥ III) en un hospital universitario de atención terciaria en Tailandia. Sujetos y métodos: Realizamos una revisión retrospectiva de los registros del servicio de anestesia de pacientes pediátricos enfermos que se sometieron a EGD. Todos los pacientes pediátricos enfermos se clasificaron en dos grupos según el tipo de técnica anestésica: grupo DS (sedación profunda) y grupo GA (anestesia general). La variable de resultado primaria del estudio fue la finalización exitosa del procedimiento. El procedimiento fallido se define como el procedimiento que no puede completarse utilizando la técnica DS o GA o eventos adversos graves relacionados con la anestesia, como hipoxemia grave (SpO2 < 85 % durante más de 3 minutos y no puede aliviarse mediante el manejo de las vías respiratorias), inestabilidad cardiorrespiratoria grave , se produjeron. Las variables de resultado secundarias fueron las complicaciones relacionadas con la anestesia/sedación durante e inmediatamente después del procedimiento. Resultados: 101 pacientes enfermos se sometieron al procedimiento de EGD durante el período de estudio. No hubo premedicaciones previas al procedimiento. Después de emparejar edad, sexo, peso e indicaciones de procedimientos, hubo 51 pacientes en el grupo SD y 27 pacientes en el grupo GA. No hubo diferencias significativas en edad, sexo, peso, estado físico ASA e indicaciones de procedimientos. Sin embargo, la duración de la anestesia en el grupo GA fue significativamente mayor que en el grupo DS (p= 0,004). Todas las técnicas DS y GA se utilizaron con éxito en todos menos uno en el grupo DS. La dosis media de propofol y fentanilo en ambos grupos fue comparable. La tasa global de complicaciones en el grupo SD fue significativamente mayor que en el grupo GA (p= 0,039). Sin embargo, no hubo diferencias significativas en la sedación y las complicaciones relacionadas con el procedimiento, el personal de anestesia y la tasa de mortalidad. Conclusión: En el entorno del país en desarrollo, la DS y la AG para EGD en pacientes pediátricos enfermos por parte de un anestesiólogo experimentado con un control adecuado fueron relativamente seguras y efectivas. Los eventos adversos graves fueron raros en nuestra población.