ISSN: 2161-0665
ruth lobo
El papel del médico de familia es amplio e integral. A veces es necesario para el tratamiento físico del cuerpo y, a veces, también para el tratamiento del alma y el espíritu del paciente. Este artículo presenta la intervención terapéutica de un médico de familia para una adolescente que fue víctima de violencia por parte de un familiar. Además, el trato físico que se le ofreció al niño en este caso se presenta en el artículo como una conversación entre el joven paciente y el médico que lo atiende, lo que enfatiza el papel del médico para terminar con el ciclo de la violencia familiar. Este es el primer intento de deshacerse del patrón de abuso de la familia al que se había acostumbrado. El artículo presenta el tratamiento según el método Gestalt en el que el médico centra al paciente en sus sensaciones y emociones corporales, y lo ayuda a lograr el autoreconocimiento y la autoconciencia. Este es el comienzo del camino para tratar a la víctima y reparar sus relaciones con quienes la rodean.