ISSN: 2161-038X
Fanuel Lampiao, McPhelson Mahala y Alex Zumazuma
Antecedentes: se ha descubierto que la disfunción eréctil tiene fuertes asociaciones con afecciones cardiovasculares crónicas como hipertensión y diabetes. Intentamos establecer si la disfunción eréctil se puede usar como un marcador temprano de condiciones crónicas, es decir, diabetes mellitus e hipertensión en un entorno rural en el distrito de Blantyre en Malawi. Métodos: Se entrevistó a 136 hombres casados de entre 40 y 60 años para evaluar su función eréctil e identificar otros factores de riesgo como fumar, beber y antecedentes familiares de diabetes e hipertensión. Se midió la presión arterial, los niveles de glucosa en sangre en ayunas, así como la altura y el peso para calcular el índice de masa corporal. Los datos se analizaron en GraphPad PrismTM 4. Se utilizó la prueba t de Student para el análisis estadístico. Las diferencias se consideraron estadísticamente significativas si p<0,05. Resultados: Descubrimos que de 136 participantes, 49 tenían disfunción eréctil, lo que representa una prevalencia del 36 % con una puntuación de función eréctil promedio de 18,81 (disfunción eréctil leve). De los 49 participantes con disfunción eréctil, el 82 % tenía disfunción eréctil leve, el 18 % moderada y ninguno tenía disfunción eréctil grave. Hubo una mayor prevalencia de tabaquismo, bebida y personas con antecedentes familiares de hipertensión y diabetes en las personas con disfunción eréctil en comparación con el grupo de personas sin disfunción eréctil. No hubo diferencias estadísticamente significativas en la presión arterial sistólica y diastólica, el índice de masa corporal y los niveles de azúcar en sangre en ayunas entre las personas con disfunción eréctil y las personas que no la tenían, pero los niveles de azúcar en sangre en ayunas tienden a ser más altos en las personas con disfunción eréctil. Conclusión: Por lo tanto, este estudio ha demostrado que la disfunción eréctil de leve a moderada podría ser un marcador temprano de niveles elevados de glucosa en ayunas en hombres de Malawi de entre 40 y 60 años.