ISSN: 2165-7548
Tabish SA y Syed Nabil
Septiembre de 2014 inundaciones sin precedentes en Jammu & Kashmir cuenta la historia de la miseria humana que este estado no ha presenciado en más de 100 años. La devastación causada por la inundación es colosal. Se cobró más de trescientas vidas humanas y destruyó todo lo que se interpuso en su camino: casas residenciales, escuelas, universidades, hospitales, arrozales, huertos, establecimientos gubernamentales y negocios, etcétera. Ha dejado a miles de personas sin hogar y sin trabajo. La destrucción alrededor ha dejado a toda la sociedad traumatizada. Los signos de la historia, el arte, la cultura, el patrimonio, la arquitectura y la belleza natural prístina están arruinados. Cientos de instituciones educativas sufrieron un daño colosal. Seis grandes hospitales en la ciudad capital quedaron inundados por las inundaciones. Catorce recién nacidos han muerto en el Hospital Infantil G B Pant después de que el agua ingresó al edificio. Este fue un desastre de ramificaciones internacionales - un caso clásico de inundaciones urbanas y necesita ser estudiado en todo el mundo. Cachemira sufrió pérdidas superiores a un billón de INR. En todo el estado, 125 000 familias se han visto afectadas, 5642 aldeas se vieron afectadas en todo el estado y 800 aldeas permanecieron sumergidas durante más de dos semanas. Más de 350000 estructuras – en su mayoría casas residenciales – han sido dañados. El gobierno estatal ha proyectado un INR de 44000 millones de rupias para ayuda y rehabilitación. El gobierno debe crear un grupo de trabajo para la rehabilitación y también una autoridad de reconstrucción para coordinar el programa de reconstrucción. Cachemira necesita innovación tecnológica que permita a las personas producir más bienestar sin alterar la naturaleza y la historia de vida en este "Paraíso en la Tierra". Existe la necesidad de un Desarrollo Ecosensible en el Medio Ambiente Frágil del Himalaya. Los efectos sobre la salud como el TEPT en la población son un problema emergente que requerirá la atención de las autoridades de salud pública. Se requiere investigación basada en la comunidad para medir la morbilidad debida a enfermedades psiquiátricas como consecuencia de las inundaciones. De manera similar, el impacto del desastre en la salud mental de los niños y adultos jóvenes debe ser una prioridad. Se requieren esfuerzos serios para hacer de la preparación para desastres una agenda importante de gobernanza.