ISSN: 2375-4397
Megha Gandhi*
El cambio climático esperado para el próximo siglo podría ocurrir en un ecosistema ya estresado por la amplificación de UV-B, la contaminación del aire y el aumento de los flujos de nutrientes. Investigamos las relaciones entre estos muchos desafíos ambientales centrándonos en hábitats específicos, bosques de zonas templadas, lagos de agua dulce y estuarios. El aumento de los niveles de oxidantes en la atmósfera inferior y la hidrosfera es una consecuencia química significativa del cambio atmosférico. Estos cambios pueden resultar en una transferencia neta de nutrientes de la tierra al océano costero, lo que resulta en la degradación de los bosques y la eutrofización costera. Es posible que ya se estén produciendo ajustes locales, pero la naturaleza sinérgica de las presiones amenaza con acelerar el proceso en las próximas décadas. Aparte de los efectos directos del cambio climático, el empeoramiento de los problemas ambientales actuales es un efecto indirecto significativo.