ISSN: 2161-038X
Wojciech Michalak, Mieszko Kozikowski, Szymon Kawecki, Łukasz Nyk, Jan Powroźnik y Jakub Dobruch
Objetivo: En los últimos años se ha producido un cambio significativo en la selección de casos para el tratamiento quirúrgico del cáncer de próstata (PCa). El manejo quirúrgico primario se implementa cada vez más en tumores más agresivos, sin embargo, el papel de la prostatectomía radical (PR) en casos avanzados sigue siendo controvertido. El objetivo del presente estudio es explorar la diversidad del cáncer en pacientes sometidos a PR endoscópica transperitoneal por CaP avanzado de muy alto riesgo. Métodos: Nuestra base de datos se evaluó en pacientes con cáncer de próstata con infiltración de vesículas seminales clínicamente diagnosticada y/o invasión de otras estructuras adyacentes (cT3b-4 N0) y/o sospecha de afectación ganglionar (cT1-4 N1) que se sometieron a ERP. Se identificaron 20 casos: 11 pacientes con enfermedad cT3b-4 N0 y 9 pacientes con sospecha de afectación ganglionar. El estadio tumoral preoperatorio se evaluó mediante resonancia magnética multiparamétrica (mpMRI) en todos los casos. Resultados: Aunque la precisión de la RMmp en la evaluación del estadio tumoral local fue del 85 %, el estado de los ganglios linfáticos se evaluó correctamente antes de la operación solo en el 45 % de los casos. El CaP pT3b-4 fue diagnosticado en 13 casos (65%). De ellos, 9 tenían metástasis en los ganglios linfáticos. Tres pacientes (15%) fueron diagnosticados con cáncer pT3a, entre ellos se confirmaron metástasis ganglionares en 2 casos. En los 4 pacientes restantes (20 %), el tumor estaba confinado a la próstata, pero en 1 de ellos había compromiso de los ganglios linfáticos pélvicos. El PSA postoperatorio precoz fue inferior a 0,2 ng/ml en 13 pacientes (65%). Diecisiete pacientes (85%) recibieron tratamiento adicional: terapia de privación de andrógenos en 7 casos (35%), radioterapia en 10 casos (50%). El no uso de protectores fue declarado por 14 pacientes (70%). Conclusión: La prostatectomía radical estratifica minuciosamente a los pacientes diagnosticados con cáncer de próstata avanzado. En más de la mitad de los casos, el estadio clínico difiere del estado patológico de la enfermedad. La estratificación correcta del cáncer de próstata postoperatorio permite personalizar el tratamiento multidisciplinario para reducir la toxicidad y mejorar el resultado oncológico.