ISSN: 2329-8790
Encantador Gautama
El trasplante de células no desarrolladas de médula ósea o de sangre periférica se utiliza en el tratamiento de tumores malignos por dos razones. En primer lugar, el trasplante autoriza el abuso de la elevada relación dosis-respuesta que se encuentra en ciertos tumores al permitir la organización de dosis de quimioterapia y radioterapia fundamentales que, sin el trasplante, causarían mielosupresión insatisfactoriamente extrema o mortal. En segundo lugar, el trasplante de médula alogénica presenta un impacto antitumoral, aparte de los impactos de la quimiorradioterapia. Las primeras transferencias fructíferas de médula ósea en mucho tiempo se realizaron a finales de la década de 1960.