ISSN: 2375-4508
Abou Senna HFA* y Elraouf Abonar AEA
Pacientes y métodos: Este estudio se realizó en 110 mujeres embarazadas que asistieron al departamento de Obestatricia y Ginecología del Hospital Universitario Sayed Galal en el período del 4/2014 al 5/2015. De esos 110 casos, 4 no aceptaron ser incluidos en el estudio y otros 6 casos fueron excluidos por antecedentes de enfermedad hepática importante, quedando cien casos para ser incluidos en el estudio. Las investigaciones de laboratorio se realizaron para los 100 casos en el departamento de Patología Clínica del Hospital Universitario Sayed Galal.
Resultados: aunque la microalbuminuria se observó con mayor frecuencia en el grupo de alto riesgo, la diferencia no fue significativa. La causa puede ser el número limitado de casos en los dos grupos. La edad media de los casos fue ligeramente superior a la de los controles, pero con una diferencia no significativa.
Teniendo en cuenta que la primigrávida per se es un factor de riesgo de preeclampsia, los 21 casos de primigrávida se consideraron de alto riesgo. Todos los grupos de bajo riesgo estaban en el término completo, con tres casos del grupo de alto riesgo fueron prematuros. La edad gestacional media de los dos grupos mostró una diferencia no significativa. La presión arterial media tanto en la reserva como en el parto mostró diferencias no significativas entre los casos y los controles. Encontramos un aumento leve de la presión arterial de alrededor de 6-9 mm Hg. La diferencia entre la presión arterial en el registro y en el parto fue muy significativa, lo que significa que este aumento se observó en casi todos los casos y controles. Ligeramente más alto que una cuarta parte de los casos y el grupo de control dieron a luz por cesárea, y el resto se dio a luz por parto vaginal normal. No hay diferencia significativa entre los dos grupos en cuanto al modo de entrega. El peso al nacer fue ligeramente menor en el grupo de casos que en el de control, con una diferencia no significativa. La proteína de 24 h en la orina fue mayor en el grupo de casos que en el grupo de control en alrededor de 35 mg. Sin embargo, la diferencia entre los dos grupos no fue significativa. La falta de significación aquí puede deberse a la alta desviación estándar en ambos grupos. La PIH se observó solo en 7 sujetos; 3 en el grupo de casos y 4 en el de control, con una diferencia no significativa entre ambos grupos. Se observó preeclampsia en 6 casos (12%) del grupo de casos, en comparación con 4 casos (8%) de los grupos de control. Esta diferencia no fue significativa tanto por la baja diferencia entre los dos grupos (solo 2 casos) como por el número limitado de casos positivos en ambos grupos. No se diagnosticaron casos de eclampsia en los pacientes o controles de nuestro estudio. Aunque la edad estuvo directamente relacionada con la albuminuria, con edad máxima entre los pacientes con macroalbuminuria y edad mínima entre los pacientes sin albuminuria; la diferencia no fue significativa. No hubo relación significativa entre la paridad y la albuminuria. La causa de esta falta de significación se debe al número limitado de micro y macroalbuminuria en nuestros grupos de estudio. La presión arterial mostró un aumento constante entre normal y microalbuminuria y entre micro y macroalbuminuria. Sin embargo, la única diferencia significativa se observó en la presión arterial diastólica en el momento del parto. No hubo relación significativa entre la edad gestacional y la aparición de albuminuria. Encontramos una relación no significativa entre la microalbuminuria y el modo de parto. Aunque las pacientes con albuminuria tendían a dar a luz bebés con un peso más bajo al nacer, la diferencia no fue significativa. No hubo relación significativa entre PIH y albuminuria. Entre los 10 casos que desarrollaron preeclampsia, 5 tenían macroalbuminuria (41,7% de todos los casos de macroalbuminuria), en comparación con 3 casos que tenían microalbuminuria (14,3%) y solo dos casos sin albuminuria (3%). La diferencia fue muy significativa entre los tres grupos. El riesgo más frecuente en el grupo de alto riesgo fue la primigesta, vista en el 42% de los casos, seguida de la edad materna >34 años, vista en el 40% de los casos (38% sola y 2% asociada a gemelos). Se observó historia previa de preeclampsia en el 14% de los casos y, por último, se observaron gemelos en el 6% de los casos. Encontramos una relación no significativa entre la ocurrencia de preeclampsia y los riesgos tradicionales de preeclampsia. La causa de esta falta de significación puede deberse al número limitado de casos de preeclampsia (solo 6 casos en el grupo de alto riesgo). Los valores predictivos de la microalbuminuria en la patogénesis de la preeclampsia fueron los siguientes: sensibilidad 80 %, especificidad 72,2 %, razón de verosimilitud positiva 288 %, razón de verosimilitud negativa 22,7 %, valor predictivo positivo 24,2 %, valor predictivo negativo 97 %, Odd’ s ratio 10,4 y, por último, precisión 76,1 %.
Conclusión: La microalbuminuria debe ser considerada como un importante factor de riesgo para el desarrollo de preeclampsia, con altos valores de sensibilidad y especificidad.