ISSN: 2161-1025
Wilson IB Onuigbo
La gran eminencia anatómica del bazo se basa, entre otras cosas, en su fabricación de eritrocitos, las células litorales que permiten el tráfico de células sanguíneas entre las cuerdas y los senos paranasales. Manifiestamente dotado está el corazón que bombea estas células y células cancerosas al bazo. En este contexto, el cáncer de pulmón está mejor preparado para dispersar a sus millones de miembros a cualquier órgano, incluido el bazo. Claramente, las células de cáncer de pulmón y los eritrocitos deben mezclarse en el bazo. En otros lugares, se demostró que tal mezcla conducía a una evidente necrosis por cáncer. Por lo tanto, se razonó que un factor intrínseco era responsable de tal necrosis dentro del conducto torácico. Fue nombrado personalmente como el “Factor de Necrosis Asociado a Eritrocitos” (EANF). Ahora bien, en las Ciencias Teóricas se sostiene que una hipótesis tiene “poder operativo” si un resultado lo valida. Por lo tanto, para la confirmación, se deben buscar validaciones repetidas. Esto se ha logrado. En consecuencia, se plantea la hipótesis de que este mismo Factor actúa en el bazo, dado que la aparición de colonización esplénica ha sido nula o escasa. También se razonó que, dado que la “física teórica” así como “físico teórico” son versiones del diccionario, tanto “oncología teórica” y “oncólogo teórico” debería emerger!