Bioquímica y Farmacología: Acceso abierto

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Acceso abierto

ISSN: 2167-0501

abstracto

Daño al ADN por metales pesados en animales y seres humanos: una descripción general

Saima Jadoon* y Arif Malik

Los materiales que causan cáncer se encuentran en el aire, el agua y en algunos otros productos de consumo en forma de metales pesados. La investigación biomédica ha demostrado que la exposición a metales pesados es una fuente importante de daño al ADN en seres humanos y animales. Los metales pesados como el hierro, el cobre, el cromo, el plomo, el zinc, el mercurio, el níquel, etc. y las especies reactivas del oxígeno mejoran la peroxidación de los lípidos y el daño del ADN. Elementos como el arsénico, el níquel y el cadmio son los embajadores de los cambios mutagénicos en las células. En células de mamíferos se encontró que las roturas monocatenarias del ADN ocurrían aberraciones cromosómicas y el intercambio de cromátidas hermanas debido a varias sales de níquel. Ahora es un hecho bien establecido que el cadmio causa cáncer en los tejidos de los animales. La exposición al cadmio desarrolla cáncer en la próstata, riñón, hígado y estómago. A través de la mutación del par de bases, los metales causantes de cáncer dañan el ADN. Sin embargo, algunos metales pesados dañan directamente el ADN generando resultados negativos. La síntesis de ácidos nucleicos y proteínas se ve afectada por el cadmio. Sin embargo, el cadmio no tiene una fuerte naturaleza mutagénica en comparación con otros metales pesados. La presente revisión tiene como objetivo prospectar la exposición (de seres humanos y animales) a metales pesados, causa de diferentes enfermedades en ambos y efecto mutagénico de los metales pesados en la reparación de doble cadena.

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