ISSN: 2161-0932
Hideyuki Chida1*, Toshihiro Ogasawara1, Marina Abe1, Kotoka Kikuchi2, Tatsunori Saito1, Atsumi Chiba1, Akimune Fukushima3, Masayuki Sato1
El higroma quístico tiene una tasa de incidencia de 1 caso por cada 1000 nacimientos. La mitad de los higromas quísticos pueden tener anomalías cromosómicas y demostrar un mal pronóstico. Experimentamos dos casos de higroma quístico y presentamos un informe con una revisión de la literatura. El caso 1 es una mujer de 37 años. La ecografía transabdominal a las 12 semanas de gestación mostró quistes bilaterales en el cuello y se diagnosticó como higroma quístico. No se detectaron hallazgos anormales mediante amniocentesis. Con una solicitud de aborto inducido, se realizó un parto vaginal. El caso 2 es una mujer de 28 años. Se detectó translucencia nucal gruesa a las 12 semanas de gestación. Había quistes bilaterales en el cuello y se diagnosticó como higroma quístico. La amniocentesis reveló la inversión del cromosoma 13. Con una solicitud de continuación del embarazo, se han realizado visitas prenatales regulares. La mitad de los higromas quísticos pueden tener anomalías cromosómicas. Basándose en su historia natural con la decisión de realizar amniocentesis, proporcionar información adecuada a través de la ecografía puede ser de gran utilidad.