ISSN: 2329-8790
Shingen Nakamura1*, Hirokazu Miki2
En los huéspedes afectados se desarrollan diversas infecciones oportunistas, como las infecciones por el virus de la inmunodeficiencia humana. Las opciones de tratamiento para el linfoma maligno (ML) y la encefalitis toxoplásmica (ET) son completamente diferentes; por lo tanto, es fundamental distinguirlas. En la actualidad, se utilizan técnicas de diagnóstico por imagen como la resonancia magnética, la tomografía computarizada por emisión monofotónica con 201 Tl y la tomografía por emisión de positrones/tomografía computarizada con 18F-fluorodesoxiglucosa y técnicas de laboratorio como la PCR y los ensayos de anticuerpos. Además, existen opciones para el examen patológico mediante biopsia cerebral. Sin embargo, la discriminación entre ML y ET sigue siendo un desafío. Aquí, describimos una actualización de los métodos de discriminación entre ML y ET.