ISSN: 2155-9554
Chase Wilson, Stefanie Ali, Nico Mousdicas y Megan Brinkworth
Describimos un caso clínico de un hombre de 36 años con una dermatosis recalcitrante en la cara y el cuello para demostrar cómo múltiples mecanismos patogénicos en última instancia, puede prohibir la resolución de la enfermedad. La enfermedad de este paciente persistió a pesar de múltiples tratamientos estándar para los principales diagnósticos diferenciales al principio del curso de la enfermedad, incluidos: corticosteroides tópicos/sistémicos para una dermatitis facial que se sospechó inicialmente, seguidos de minociclina e ivermectina oral para la rosácea granulomatosa con alto Demodex carga. Estas terapias fallidas impulsaron el uso de prednisona oral y pimecrolimus tópico que dieron como resultado alguna mejoría pero empeoraron los brotes si se interrumpía la terapia. El diferencial principal se desplazó hacia la rosácea fulminante o una manifestación inusual del síndrome inflamatorio de reconstitución inmunitaria (SIRI) en el contexto de una posible inmunosupresión por VIH o iatrogénica. Se completó un extenso estudio de diagnóstico y mostró deficiencia aislada de IgM (49 mg/dl, rango normal de 60 a 300 mg/dl), niveles bajos de 25 hidroxivitamina D (15 pg/mL, rango normal de 18 a 64 pg/mL) y ácido ascórbico bajo (0,3 mg/dl, rango normal de 0,6 a 2,0 mg/dl). La erupción finalmente se resolvió después de un curso de reducción gradual de ciclosporina y reposición de vitaminas a través de suplementos y alteraciones en la dieta. Nuestro caso es uno con múltiples variables de confusión que pueden haber contribuido a la naturaleza recalcitrante de esta dermatosis: (1) presencia de Demodex; (2) inmunosupresión iatrogénica debida al uso prolongado de esteroides sistémicos y tópicos; y (3) deficiencia de vitaminas. No está claro exactamente qué papel desempeñó cada uno de estos factores, pero el propósito de nuestro caso es ilustrar que estas variables se pueden encontrar en la práctica habitual y que, a veces, el médico debe explorar y corregir todos los vectores potenciales de patogenia para tratar con éxito las dermatosis recalcitrantes.