ISSN: 2161-1017
Shabnam Bagheri, Mohammad Sadegh Masoudi, Maryam Ekramzadeh, Sara Ekramzadeh
Antecedentes: lesión cerebral traumática (TBI) es una discapacidad con alta prevalencia entre la población pediátrica. El Sistema Nervioso Central (SNC) regula la ingesta de alimentos y cada región del cerebro puede ser responsable del apetito red de control Parece que la lesión cerebral traumática podría afectar el sistema de control del apetito, lo que podría resultar en comer en exceso o reducir la ingesta de alimentos. Por lo tanto, el objetivo de este estudio transversal fue determinar si existe una relación entre el consumo diario ingesta de energía y hormonas relacionadas con la saciedad con hallazgos de tomografía computarizada (TC) en niños con LCT de leve a moderada.
Métodos: Completar la información demográfica (edad, sexo, trastornos médicos, etc.), evaluación de la ingesta dietética, tomar muestras de sangre para evaluaciones bioquímicas y evaluar trastornos psicológicos usando el “Rutter Children Cuestionario de Comportamiento” se realizaron para cada paciente. La tomografía computarizada del paciente también se utilizó para determinar la área principal de la lesión cerebral. El momento de las medidas de resultado fue de 3 a 6 meses después de la lesión.
Resultados: Los resultados mostraron que, en comparación con los valores de RDA de referencia, la ingesta de calorías fue inadecuado en el 32% de los pacientes, mientras que el 32% tenía una ingesta calórica excesiva. Se demostró que la ingesta de energía en pacientes con lesión del lóbulo temporal fue significativamente mayor que en pacientes con lesión o lesiones del lóbulo frontal a otros sitios del cerebro. Los resultados también mostraron que los niveles séricos medios de grelina y orexina en pacientes con lesión del lóbulo temporal fueron mayores que los pacientes con lesión del lóbulo frontal, pero no se encontró una relación significativa con respecto a la leptina y el sitio de la lesión. Además, se demostró que los niños con lesión del lóbulo frontal tenían significativamente más trastornos del comportamiento.
Conclusión: En resumen, parece que la lesión del lóbulo frontal está asociada con comportamientos de anorexia e hipofagia y la lesión del lóbulo temporal podría estar asociada con una mayor ingesta de alimentos.