ISSN: 2167-0420
Birye Dessalegn Mekonnen
Antecedentes: La violencia conyugal es la forma más común de violencia de género que tiene enormes consecuencias para la salud materna. Aunque la violencia conyugal sigue siendo el factor que más contribuye a la violencia de género en Etiopía, la evidencia sobre la identificación de sus factores determinantes es limitada. Por lo tanto, este estudio tuvo como objetivo determinar la prevalencia de la violencia conyugal y los factores asociados entre las mujeres en edad reproductiva en Etiopía. Métodos: Se utilizaron datos representativos a nivel nacional de la EDHS de 2016 y se seleccionó una muestra ponderada de 4.687 mujeres casadas. El análisis se realizó con el paquete estadístico SPSS versión 20. Se realizó un análisis de regresión logística bivariable y multivariable para examinar los determinantes de la violencia conyugal, y se declaró la significación estadística en el valor de p < 0.05. Resultados: La prevalencia de la violencia conyugal entre las mujeres alguna vez casadas en Etiopía fue del 31,8 % (IC del 95 %: 30,6, 33,2). Edad al casarse (AOR = 1,94; IC 95%: 1,54, 2,44), estar divorciado (AOR = 1,71; IC 95%: 1,31, 2,21), educación primaria (AOR = 0,70; IC 95%: 0,59, 0,84), secundaria educación (AOR = 0,73; IC 95 %: 0,57, 0,94), educación superior (AOR = 0,62; IC 95 %: 0,45, 0,85), situación laboral (AOR = 0,77; IC 95 %: 0,60 a 0,99), alcohol en la pareja el hábito de beber (AOR = 3,66; IC 95%: 2,88, 4,64) y el poder de decisión (AOR = 9,29; IC 95%: 6,63, 13,03) se asociaron de forma independiente con la violencia conyugal Conclusión: Este estudio mostró que casi un tercio de las mujeres alguna vez casadas alguna vez han sufrido violencia conyugal en su vida. Por lo tanto, los formuladores de políticas, los expertos en salud pública, el gobierno y otras partes interesadas deben establecer estrategias efectivas y movilizar recursos para minimizar el problema de la violencia conyugal y los factores de riesgo identificados. Además, empoderar el poder de toma de decisiones y el nivel educativo de las mujeres pueden ser estrategias efectivas para reducir la violencia conyugal.