ISSN: 2167-1044
Amianto F, Settanta C, Marzola E, Spalatro A, Abbate Daga G y Fassino S
Introducción: Los trastornos alimentarios (TA) son condiciones graves y resistentes al tratamiento cuyos tratamientos psicofarmacológicos aún son limitados. Los síntomas de ansiedad y depresión y los rasgos de personalidad específicos juegan un papel clave en el resultado de la DE. Este estudio de seguimiento de 8 años en una muestra de pacientes con DE tratados con un modelo multimodal tiene como objetivo producir una mejor comprensión de los aspectos entrelazados de la ansiedad, la depresión y la psicopatología alimentaria. Métodos: n = 107 mujeres con TCA fueron evaluadas cara a cara 8 años después del alta del centro ambulatorio del Centro para TCA utilizando: Inventario de carácter y temperamento, Inventario de trastornos alimentarios-2, Lista de verificación de síntomas 90 e Inventario de depresión de Beck -II. Todos los pacientes ambulatorios se sometieron a un tratamiento multimodal. Los subgrupos recuperados y no recuperados se compararon con ANCOVA. Se realizaron análisis de regresión multivariante entre los cambios en personalidad, ansiedad y depresión con los de síntomas alimentarios y psicopatología. Resultados: se encontró que ambas muestras de ED mejoraron en depresión y ansiedad junto con síntomas de ED y psicopatología alimentaria en el seguimiento. Además, los individuos no recuperados mostraron una mejora significativa de las puntuaciones de ansiedad y depresión junto con los síntomas alimentarios y la psicopatología y la personalidad. La relación entre los cambios en los rasgos de personalidad y la psicopatología alimentaria fue más fuerte que la que encontramos entre la personalidad y la ansiedad y la depresión. Conclusión: El tratamiento multimodal puede ser eficaz para mejorar significativamente las características del estado de ánimo y la ansiedad de los pacientes con DE junto con los síntomas alimentarios y la psicopatología, y los rasgos de personalidad relacionados. Si bien los cambios en la personalidad pueden ser relevantes para estabilizar los síntomas alimentarios, dichos cambios no se correlacionan significativamente con los de ansiedad y depresión en los subgrupos AN o BN. Además, el curso de la psicopatología alimentaria es bastante independiente del de la ansiedad y la depresión a largo plazo. La relación entre la psicopatología de la ansiedad y la depresión con los síntomas alimentarios y la resistencia al tratamiento merece una mayor exploración para ayudar a los médicos en la planificación del tratamiento.