ISSN: 2155-9899
Ana Carolina Monteiro, Adriana Bonomo
El tumor primario puede iniciar la formación de nichos premetastásicos en sitios distantes a través de “educación” de células no tumorales presentes en el nicho canceroso primario. Entre otros participantes, las células inmunitarias y sus secretadas
factores pueden impulsar la siembra exitosa de la enfermedad distante. En consecuencia, mostramos que la producción de RANKL por células T preparadas para tumores de mama es necesaria para el desarrollo de metástasis ósea. Los linfocitos T RANKL+ proosteoclastogénicos específicos de tumor se mostraron como mensajeros desde la periferia hasta la médula ósea, donde alteran la homeostasis del recambio óseo a favor de los osteoclastos y antes de la colonización del tumor. La enfermedad osteolítica mediada por células T premetastásica genera un entorno rico que permitirá una mayor colonización de la cavidad ósea por parte de los clones metastásicos. Una vez que se logra la siembra inicial del tejido óseo, las células tumorales pueden continuar el proceso osteolítico por sí mismas, alimentándose a sí mismas a través del círculo vicioso establecido. Más recientemente, exploramos la contribución de las células dendríticas para el mantenimiento de dicha actividad de células T específicas de tumores para la formación de nichos premetastásicos en la médula ósea. De hecho, las células dendríticas pueden actuar como APC para la activación de células T específicas de tumores RANKL+ y como células similares a los osteoclastos, amplificando los fenómenos preosteolíticos. Aquí, discutimos la diferenciación potencial de DC en OC para el establecimiento de la enfermedad osteolítica ósea, ya sea directamente o mediante el mantenimiento de la célula T RANKL+ dentro de la médula ósea. La comprensión de las interacciones celulares y moleculares que construyen el nicho premetastásico óseo puede orientarse hacia la prevención y/o el tratamiento de la enfermedad ósea metastásica.