ISSN: 2157-7048
Adiguzel O
Una serie de sistemas de aleación tienen lugar en la clase de materiales inteligentes avanzados con propiedades adaptativas y respuesta de estímulo a los cambios externos. Las aleaciones con memoria de forma se sitúan en este grupo, debido a la reversibilidad de forma y capacidad de respuesta a los cambios del entorno. Estas aleaciones exhiben una propiedad peculiar llamada efecto de memoria de forma, que se caracteriza por la capacidad de recuperación de dos formas determinadas a diferentes temperaturas. Este fenómeno es iniciado por procesos de enfriamiento y deformación y se realiza térmicamente en calentamiento y enfriamiento. Por lo tanto, este comportamiento puede llamarse termoelasticidad. Estas aleaciones tienen características duales llamadas termoelasticidad y superelasticidad, desde el punto de vista del comportamiento de la memoria. Dos transformaciones estructurales sucesivas, térmicas y martensíticas inducidas por tensión gobiernan los fenómenos de memoria de forma en base cristalográfica. La transformación inducida térmicamente ocurre junto con la macla de cristales en el enfriamiento y las estructuras ordenadas de la fase madre se convierten en estructuras martensíticas macladas, y las estructuras macladas se convierten en estructuras desmacladas al estresar el material en condiciones de baja temperatura por medio de la transformación inducida por la tensión. La superelasticidad se realiza mecánicamente tensando y liberando el material a una temperatura constante en la región de la fase principal, y la recuperación de la forma se realiza simultáneamente al liberar la tensión aplicada. La superelasticidad se realiza de forma no lineal; las rutas de tensión y liberación son diferentes en el diagrama tensión-deformación, y el ciclo de histéresis se refiere a la disipación de energía.