ISSN: 2155-9880
Brody Wehman y Bradley Taylor
Existe evidencia sustancial que respalda un beneficio de supervivencia a largo plazo con la revascularización bilateral de la arteria torácica interna (BITA) en el injerto de derivación de la arteria coronaria. Sin embargo, esta técnica sigue estando muy subutilizada en todo el mundo y especialmente en los Estados Unidos. En esta revisión, discutimos la evidencia de las ventajas del injerto BITA, así como el riesgo asociado de complicaciones de la herida del esternón. Luego revisamos un creciente cuerpo de literatura que sugiere ‘esqueletización’ de la arteria torácica interna durante la extracción confiere un beneficio protector contra la infección de la herida del esternón en pacientes que reciben BITA.