ISSN: 2167-0269
Ariya G y Momanyi S
La pobreza es el desafío más apremiante que enfrenta la humanidad en el siglo XXI. En respuesta, se están buscando varias opciones para abordarlo; clave entre ellos es el ecoturismo. Si bien algunos académicos enfatizan el potencial del ecoturismo para aliviar la pobreza, las estadísticas existentes revelan que la mayoría de las personas que viven junto a las áreas protegidas de vida silvestre continúan sufriendo por la ausencia de oportunidades fundamentales para llevar una vida digna. Este estudio, por lo tanto, se llevó a cabo alrededor de Basecamp Maasai Mara y Elephant Pepper Camp en la Reserva Nacional de Maasai Mara (MMNR), así como en Campi ya Kanzi en el Parque Nacional de Amboseli (ANP), Kenia, para investigar la contribución de los albergues decorados con oro a la reducción de la pobreza. . Específicamente, el estudio evaluó eco-lodges’ contribución al acceso de la comunidad local a recursos financieros, necesidades básicas, gobernabilidad, empoderamiento e igualdad como una medida de su contribución a la reducción de la pobreza. El estudio adoptó un diseño de encuesta utilizando cuestionarios estructurados y discusiones de grupos focales en la recopilación de datos. La población objetivo incluyó hogares adyacentes a los tres ecoalbergues. A través de un muestreo aleatorio simple, se generó un tamaño de muestra de 384 hogares que participaron en la encuesta del cuestionario. Para generar grupos focales, se utilizó un muestreo intencional para reclutar informantes clave que incluían jefes de área, gerentes de ecoalbergues, miembros de manyattas culturales y presidentes de ranchos grupales para entrevistas y discusiones de grupos focales. La mayoría de la comunidad local indicó que los alojamientos ecológicos habían contribuido en gran medida a la educación y la atención médica. Sin embargo, la mayoría de los encuestados indicaron que los alojamientos ecológicos no habían abordado el acceso a recursos financieros como el acceso al crédito y el suministro de productos agrícolas producidos localmente; mecanismos de distribución financiera inadecuados y sesgados; acceso, propiedad y control limitados de sus tierras antes comunales; falta de conocimientos técnicos y jurídicos; acceso a agua potable y vivienda adecuada. Además, la falta de alianzas con otras partes interesadas, la desigualdad en la distribución de los beneficios del ecoturismo, la discriminación contra las mujeres, la desunión y la desconfianza, y la falta de apoyo del gobierno se identificaron como las principales limitaciones que obstaculizan los esfuerzos de reducción de la pobreza. El estudio recomienda la necesidad de una política de ecoturismo que no solo establezca asociaciones económicas justas y sostenibles entre inversores privados y la comunidad local, sino que también asegure la cohesión de la comunidad y un mayor bienestar socioeconómico. Los reguladores nacionales de etiquetado ecológico de Kenia también deberían poner más énfasis en los beneficios socioeconómicos de tales alojamientos ecológicos para la comunidad local, además de los esfuerzos de conservación ambiental que fomentan.